- Este refrán se utiliza para animar a alguien a iniciar algo que no le agrada o para que coma quien se confiesa desganado. Se dice, por tanto, de cara a estimular a alguien para que arranque a hacer alguna cosa.
- En un sentido más amplio, señala que lo más difícil de cualquier empresa es el comienzo.
- Cuando se comienza algo es fácil continuar.
- De la misma manera que cuando empiezas a rascarte y cuando empiezas a comer ya no puedes parar, también puede ocurrir que nos iniciemos en algo que luego nos va a costar dejarlo y caigamos en el exceso ( Esto es un comportamiento típicamente humano ).
*** Los tres amigos de la ilustración quedaron para comer y ha sido tal el festín que, al llegar la tarde, siguen moviendo la mandíbula incapaces de resignarse a dejarlo...
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