Es un famoso consejo, en forma de refrán, que nos recomienda , por principio de la educación, adaptarnos a las costumbres y hábitos del lugar en el que estemos o viajemos ( Respetar sus normas, horarios, leyes, idiosincrasia de los habitantes...), al tiempo que aconseja no singularizarse saliendo de los modos y usos establecidos en cada lugar para evitar conflictos.
Es una buena recomendación para cuando se viaja a otro lugar ( Un país, una ciudad o incluso una familia...) y el visitante o invitado tiene que adoptar sus costumbres, no solo por respeto, sino también para integrarse rápidamente.
Implica observación, respeto y adaptabilidad a las situaciones.
Hay muchas variantes de este proverbio, dependiendo de las diferentes zonas de España:
" Cuando fueres a Roma", " Allí donde fueres, haz como vieres " o "Donde quiera que fueres, haz lo que vieres "...
En la ilustración, vemos al señor lobo
que ha viajado a China por asuntos de negocios y ha hecho un alto en el camino
para llenar su estómago. Sin embargo, como no se ha preocupado por informarse
bien de las tradiciones del lejano oriente, no sabe utilizar los palillos de bambú
y consigue atraer las miradas de los comensales vecinos al verlo sacar cuchillo
y tenedor para comer los fideos chinos. ¡Qué grosería!, piensan todos…
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