Cuando era jovencita y llegadas estas fechas, escuchaba decir a la gente más mayor eso de : " Al nuevo año, lo primero que le pido es salud " y recuerdo que pensaba lo poco romántico que resultaba tan prosaico sueño; por supuesto para mí, ni que decir tiene, que el amor y la diversión eran mis máximas aspiraciones a conseguir para cada nuevo año de turno...
Con el devenir de los años y la aparición de goteras e incipientes achaques varios, he llegado a la conclusión de cuanta razón tenían nuestros mayores al hacer tal afirmación.
Y es que ,en efecto, si alguien me pregunta por mis deseos para el nuevo año responderé sin demasiados titubeos: En primer lugar, "Salud, salud y más salud ", y después todo lo demás; si tengo que elegir después, antepongo ( Quién me lo iba a decir a mí ) conservar el trabajo - visto lo que cuesta en estos tiempos conseguirlo, es como tener en tus manos el tesoro más preciado - A continuación y por este orden amor y diversión y en último lugar -En esto no he cambiado - el vil metal o poderoso Don dinero.
La reflexión que me hago y creo que muchos estarán de acuerdo conmigo , es la siguiente: Con salud, se tienen ganas de bailar, cantar , divertirse y hasta de trabajar para conseguir dinero; lo malo es que tener más o menos salud no depende de nosotros mismos ( Salvo que en un acto de masoquismo o de poca cabeza nos tiremos por la borda o nos abandonemos al más total de los abismos ).
La amistad y el amor ya dependen de uno mismo y con ánimo y un poco de interés, los puedes buscar y hasta encontrar donde menos te lo esperes... tirando un poco de irónicos refranes y tratándose de encontrar la " media naranja " de cada cual , es cierto eso de que " siempre hay un roto para un descosido " ; en ambos casos, de nosotros mismos y nuestra generosidad dependerá después poder mantenerlos vivos, pues ya se sabe que el amor y los amigos conviene cuidarlos para no caer en el olvido o en el fracaso y la decepción...
Lo que me plantea más dudas es el caso del dinero ya que, si bien es cierto que trabajamos para poder disponer de él, es bien sabido también que trabajando honradamente, incluso a veces trabajando duro, no siempre se consigue amasar fortunas; depende de la suerte o de otros factores que prefiero no ponerme ahora a analizar. En mi caso, como no ambiciono ni poder ni dinero en cantidades industriales , me sirve con tener mi saca medianamente llena para vivir sin sobresaltos y poder, de vez en cuando, permitirme algún capricho o darme un homenaje con los que tengo más cerca. Puestos a soñar claro que no me cuesta imaginar lo que haría con una pasta gansa en mis bolsillos: Aparte de repartir un poco con los que menos tienen - pues intento día a día ser mejor persona- daría por supuesto rienda suelta a mis deseos más materiales como viajes, negocios , posesiones y demás... pues no es cuestión de pintarme aquí gazmoña ya que poco tengo que ver con la Madre de Calcuta . Pero si este envidioso pensamiento me viene a la cabeza alguna vez, y como no tengo necesidad de castigarme y de sentirme frustrada " a lo tonto " , me consuelo enseguida sabiéndome querida y diciendo para mis adentros esa socorrida frase de " pero tengo salud ". Así pues, solo deseo que este bien tan preciado me acompañe durante el recién estrenado 2014 en el que hemos puesto , un año más, tantas ilusiones y esperanzas de futuro . Y brindo porque así sea: ¡A nuestra salud !...
©Vegalur 