sábado, 10 de noviembre de 2018

Historia de una amistad muy mona

                                             


 
                                                                               Tres eran tres, érase, unas amigas muy monas:
muy sociables, divertidas, generosas y nada lloronas.
Corría el 87 cuando en el foro se encontraron;
eran libres , muy dispares y sin embargo congeniaron:
 
Una abogada muy indie con ideas feministas,
emotiva y soñadora, con alma de ecologista.
Una trabajadora cool, muy social y campechana,
parlanchina empedernida y de gran calidad humana.
Y una maestra muy chic con intuición esotérica,
vis cómica, visceral, impulsiva y algo histérica.
 
Vivieron tiempos felices de fiestas y convivencia;
forjaron gran amistad que no fue de conveniencia.
Sobrevivieron a las <<movidas>> percances y desengaños;
cada una buscó su suerte con el paso de los años.
 
Algunos lustros después en madres se convirtieron;
trabajo, stress y maridos, tierra por medio pusieron.
Tras varios tragos amargos las nubes negras pasaron,
y aquellas alegres simias de nuevo se reencontraron;
Su energía seguía intacta, su humor y vitalidad;
no habían perdido esencia, ni tampoco espontaneidad:
 
Ali seguía luchando por sus derechos con paciencia;
tras varias oposiciones, logró llegar a la Audiencia.
Marian , la más bonachona y humanista vocacional,
logró lamer sus heridas y ser feliz al final.
Y Lur con sus intuiciones y, siempre perseverante,
logró con pasión sacar su rol de escritora adelante.
 
Ahora, siempre que pueden, se agendan una quedada;
se cuentan sus novedades y se ríen de mil chorradas.
 
Esta historia tan mona, tiene moraleja cierta:
<<Con lealtad, respeto y cariño, la amistad puede ser eterna >>
 
©Vegalur