Reconozco que echo pestes cada vez que leo en prensa los asuntos escabrosos que empañan nuestra piel de toro y que más de cien veces he renegado de este país de fanfarrias, pandereta y castañuelas...
Porque, cierto es que la picaresca va innata en nuestro carácter, pero también es bien cierto que somos de naturaleza ingenua y confiada siempre dispuestos a echar una mano al más "pintao", cuando éste nos necesita ¡¡¡Y no nos duelen prendas !!!
Y es que, como ya describiera el ilustre Don Miguel, la hidalguía quijotesca marca un grado en nuestra estampa, aunque tratando de deshacer entuertos , nos veamos más de uno y en más de una ocasión, metidos en un buen berenjenal de difícil escapatoria.
De nuestro carácter entusiasta se hacen eco en ultramar, siendo a veces los bufones a los que dan gato por liebre abusando de nuestra fé ( El gato sale escaldado o lo que es lo mismo el burlador burlado )
Pero sabemos caer y levantarnos con la misma dignidad, individualistas para el triunfo pero piña cuando de hacer proezas se trata ( De esto sabe mucho nuestro deporte y si nó que les pregunten a los bravos chicos de " La Roja " )
Silenciamos nuestras miserias celebrando las del vecino , si de exponerlas al mundo se trata cual circo grotesco y pinturero, pues el sentido del ridículo no es nuestra mayor virtud.
No soy mucho de peineta y mantilla ni de cosos taurinos vestida de faralaes, pero la fiesta me gusta ¡¡¡ Y mucho !!!: Salir, reir, cantar y divertirme, como manda el ritual, pues de eso aquí se sabe un rato...
No cambio por nada la luz, el sol y el mar de nuestra tierra , los bellos paisajes, su cultura, su rica tradición. No imagino mi vida en otro sitio pues me gusta su energía, el bullicio de sus calles , la alegría de la gente, su enorme vitalidad...
Entre otras cosas por eso , y porque prefiero quedarme siempre con lo bueno de las cosas, me alegro de vivir aquí, en esta España querida: Una España tan ensalzada muchas veces, tan denostada otras pero siempre tan especial y única , al menos para quienes nos sentimos afortunados por vivir bajo su piel. ¡¡¡Olé, olé y olé!!!
La cara y cruz de " Mi querida España " la supo retratar con maestría la desaparecida Cecilia en esta bonita canción, que comparto aquí y ahora...
©Vegalur
