jueves, 17 de noviembre de 2022

Refranero ilustrado: << Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces >>

 

  • Suele suceder que, quien alardea siempre de algo, carece precisamente de ello.
  • Querer mostrar lo que uno tiene, utilizando para ello cualquier pretexto, no es sino el reflejo de querer que los demás les valoren precisamente por eso, por lo que tienen y no por lo que realmente son.
  • Muchas veces detrás de estos comportamientos se esconde una baja autoestima. Risas y sonrisas forzadas, poses, marcas comerciales cuando no vienen a cuento… un intento de transmitir una vida plena, que a todas luces esconde muchas carencias.


Como ejemplo vemos al señor león, arrogante y presumido, quien se ríe del alegre cerdo porque, mientras que éste va en bicicleta a todas partes, él luce cochazo descapotable; sin embargo, luego no tiene “donde caerse muerto” porque vive por encima de sus posibilidades y,  mientras que derrocha en gastos, compras y coche nuevo , don cerdito , ahorrador y nada despilfarrador, tiene una acogedora casa donde refugiarse y calentarse en invierno…


sábado, 5 de noviembre de 2022

Refranero ilustrado: << Sarna con gusto, no pica >>


Y si pica, no mortifica… La sarna como se sabe es una afección cutánea causada por un parásito que se caracteriza por provocar una picazón persistente en el individuo que la padece, con una necesidad compulsiva de rascarse…Aquí tiene el valor figurado de una situación de dificultad importante, de una gran dureza o severidad.  

Por otro lado, la locución adverbial «con gusto» expresa que, cuando las cosas se hacen con ganas y son libremente aceptadas o buscadas, no se cuentan las horas que se le dedican ni pesa el esfuerzo, sino que se hacen casi con satisfacción. Por tanto:

El refrán alude a la metáfora de la enfermedad (la sarna) para expresar una situación que, si bien generalmente puede resultar  dura y/o desapacible, cuando esta es deseada y elegida, nos resulta más soportable… Aunque a veces moleste.

Quien va tras algo de forma voluntaria , no siente molestias por las posibles incomodidades que puedan surgir.   

No importan los sacrificios que soportamos cuando lo hacemos por algo que de verdad nos interesa. 

El que sufre un mal por voluntad propia, no lo lamenta.         

En la ilustración vemos, por un lado, a un enamorado jabalí empapándose bajo la lluvia mientras da una serenata a su amada cerdita y, por otro, a un orondo topito, sofocado por el ejercicio que se ha autoimpuesto, a fín de conquistar a la bella topita de sus sueños. Esperemos que el sufrimiento de ambos, merezca la pena…