sábado, 16 de marzo de 2013

Irónicas reflexiones ( La Amistad )


                          " Amigos, amiguetes, amigotes y conocidos varios... "

Pensando en la gente que, por unos u otros motivos y con más o menos acierto he ido dejando en el camino, he querido indagar en mis adentros y reflexionar un poco a propósito de la amistad.
Para mi gusto el término amigo ( En sentido general y sin distinción de géneros ) está del todo sobreestimado; solemos llamar gratuitamente así a cualquiera con el que hayamos compartido mesa y mantel un par de veces o echado unas risas tomando café a la hora del descanso laboral. Y es que, a mi modo de ver, en esto de las amistades también hay grados y confieso que en esto soy muy cauta pues no suelo excederme en la concesión de  graduaciones demasiado altas.

En primer término, me viene a la cabeza el amigo/a de la infancia; aquel que te marcó una época importante de tu vida y recuerdas con especial cariño porque nunca le volviste a ver. De esas amistades, yo solo recuerdo una y desgraciadamente ya nunca podré decirle cuanto lo extrañé al desaparecer de mi vida. Era mi " amiga del alma " la única, la mejor , con la que hacía todo y a quien todo contaba; pero se fue sin despedirse, dejando un enorme vacío y sentimiento de culpa, pues mi maldito orgullo ya comenzaba a hacer estragos. Un enfado nos separó y con su marcha no hubo tiempo de reconciliaciones. Después, ya fue demasiado tarde...

Después y hasta el presente, ha habido un sinfín de amiguetes, amigotes y amiguitas de más o menos nivel pues una es de natural sociable. Todos aquellos con los que he reído , bailado, cantado y compartido cañas, chistes, café y tabaco, en mi época de fumadora... De todos ellos, poquitos han llegado hasta aquí. La mayoría, se quedaron en el camino por distintas circunstancias y de algunos/as tengo muy buenos recuerdos , de otros no tanto. Con algunos de ellos/as compartí más que secretos y eso para mí marca la diferencia; y la diferencia es un grado más , un peldaño más que sube para ir estrechando  poco a poco los lazos de amistad. Luego hace falta tesón y voluntad para cuidarla y no caer en la traición o en el olvido. A colación de esto, merecen especial mención las amistades " peligrosas ", aquellas que se cuelan en tu vida con sigilo y cual  serpiente venenosa solo esperan tu descuido para poder clavarte el diente; no es que me crea más lista que nadie, pues alguna viborita he tenido alrededor, pero si puedo jactarme de algo es de " olfato" , llámese instinto, para captar a estos farsantes y sentir su leve roce sin dañarme mortalmente. Y es que me curo en salud y cuando huelo la malicia hago " fu " como el gato, poniendo los pies en polvorosa.

Los coleguitas, para mí, son aquellos amiguetes de curso - escolar, universitario o posterior - y  de curro,  con los que compartimos descansos y cafés; con todos éstos vamos también creando vínculos que se afianzan a medida que nos unen más intereses comunes y distintos vacíos que llenar : Objetivos, frustraciones, cotilleos...De estas amistades, solo perduran en el tiempo las más fuertes, aquellas que resisten a pesar de las distancias, matrimonios , hijos y demás condicionantes e infortunios de la vida.

La gente del montón con la que hablas, comentas , conoces a través de no se quién, son conocidos; quizás alguna vez haya un amable encuentro, reunión , conversación transcendental; tal vez compartas día a día un autobús, un ascensor, sonrías coincidiendo en tu rellano o charles cada viernes al comprar en el mercado de la esquina o en el centro comercial. Más si no logran dejar huella en tu camino, se quedarán en ese saco indefinido, pero abierto, susceptible de vaciar o de llenar según las circunstancias.

Quizás sea una "rara" o exigente con mi vida pero en la amistad tan solo pido lo que doy, un " quo pro quo " referido al afecto y la lealtad. Por lo demás, me gusta ejercer mi libertad pues no acepto ni reclamo coacción, compromisos ni exigencias de algún tipo. Tan solo busco comprensión , cariño mutuo y confianza "de la buena"; un oído que me escuche y un sincero consejo aclarador . No me sirve que me adulen , me  rían las "gracias" cual enano saltarín si no me dicen lo que piensan, les molesta o echan de menos en mí. Yo, que a veces me pongo " flamenca " y alardeo de saltar las cuatro frescas al más "pintao" ,  tengo a bien poder decir a mis amigos eso mismo: Lo que pienso. Debo reconocer que la diplomacia no es la mejor de mis virtudes y alguna mala consecuencia me ha traído a la hora de decir las cosas pero quien bien me conoce o se molesta en conocerme, debe saber que hay buena fé y no intención de lastimar.
Me gusta " escuchar " a los demás pero también expresarme libremente como sé, con energía y tal vez a veces con bastante vehemencia. Esto me hace suponer que, si con alguien pierdo esencia debiendo controlarme por no decir según que cosas, ese no es mi sitio; es decir, apaga y vámonos pues no viajamos en la misma dirección.

Si acaso me echo en cara alguna cosa, es no olvidar las ofensas; y no es rencor, sino orgullo pues dar el primer paso me cuesta un riñon. Si creo que- acertadamente o no -, llevo razón en algo  , no suelo dar mi brazo a torcer perdiendo a gente en el camino; también es verdad que sopesando mi conducta , tampoco vi intención de dar el paso a la otra parte , lo que me ve lleva a deducir que las cosas quedan bien como están, cada uno en su casa y Dios en la de todos.

En el fondo soy ingenua y muy fácil de contentar; cualquier buen gesto me sirve para pensar que la amistad existe, la buena , la de verdad; pero mi única verdad es que hasta ahora y echando cuentas, no me salen más amigos que los que logro contar con los dedos de una mano; y eso siendo generosa, pues si lo pienso mejor, no me salen más de tres; si entre éstos, tengo en cuenta a los que viven bajo mi mismo techo, (Y, afortunadamente, éstos si me aceptan como soy),  lo tengo crudo como un día necesite tirar de agenda ... jajaja!!!

¡¡¡Viva la vida, con o sin amigos !!!

 ©Vegalur  "Missneuras "



miércoles, 13 de marzo de 2013

Las miserias del mundo laboral



Tras una corta y nefasta experiencia en la nueva empresa a la que me incorporé tras un periodo de inactividad , vuelvo a estar de nuevo en casa y con la misma sensación... Impotencia, indignación , rabia ... pero eso sí, con mi lema en bandolera intacto: " Pese a todo, fiel a mí misma siempre ". Es decir: " Jodida pero contenta " ( Conmigo misma y mi forma de proceder ).
Los más íntimos y con derecho a roce ( Mi marido, mi hija y demás miembros familiares pues de momento no preciso amante... ) ya me vuelven a soltar eso de : ¿Qué ha pasado esta vez ? ¿ A quién has dicho esta vez tus cuatro verdades ? ¿No podías estar callada, aguantar un poco ? ¡Pues no !, lanzo muy digna , ¡¡¡ No me callo porque reviento !!!. Y así me luce el pelo ...
Tengo el consuelo de que me apoyan siempre porque en el fondo les gusta que sea así: Qué cante las cuarenta al mismísimo box supremo de la empresa , que no diga amén a todo, ni agache las orejas cual borrego cada vez que se le ocurre proponer una brillante idea que no comparto, o no veo justo compartir...
Es repugnante, que de un tiempo  a esta parte y con la inevitable crisis a nuestra espalda, muchas empresas hayan visto la excusa perfecta para hacer " De su capa un sayo " y actuar indiscriminadamente a sus anchas , jugando con el futuro de los pobres curritos que se dejan avasallar. Digo bien  " Se dejan " ya que una servidora no ha comulgado nunca con ruedas de molino.. .No es cuestión de soberbia  sino de dignidad y principios. Tampoco, a decir verdad, me gusta mucho que me pisen mi orgullo pues mi padre me enseñó aquello de " Mejor pobre pero honrado " aunque así le fué tambien a él ,dicho sea de paso ...Ya se ha visto demostrado que currando  honradamente nadie se hace rico y aún menos millonario con inmensas posesiones en paraisos fiscales. Pero como la riqueza material es efímera  mientras que la espiritual perdura, mi padre será siempre mi héroe y mi fuente de inspiración.   
En mi ya larga andadura profesional he visto un poco de todo : Empresas de más o menos nivel, empresillas y empresuchas de poco pelo; ésta última de donde acabo de salir por patas, se lleva la palma pues  representa lo más cutre del género en todas sus dimensiones. 
Nada más llegar el primer dia puse una pica en Flandes cuando , al saber que el material utilizado por los empleados  ( bolis, post-it, cuadernos y demás )  era el que cada cual se traía de casa, pedí se me dotara de bolígrafo y cuaderno para empezar a trabajar. Nadie replicó por parte de mis superiores y el resto de mis compañeros aplaudieron en silencio mi iniciativa. Tras esto y en mi linea reivindicativa, redacté un pedido de material para todos nosotros  el cual y hasta el dia de mi marcha nunca llegó al departamento. Por no hablar de la higiene, la falta de jabón en los lavabos o la escasa reposición de papel en los baños de mujeres. Esto sería lo de menos si no fuera porque ,siguiendo con su política de restricciones y coacción , nos cambiaban de sitio cada poco con la excusa de producir más para no hacer muchas migas con el o la de al lado ( Me invadía por momentos el sentimiento de hormiguita en pleno estío o de zángano colmenero ...). El colofón llegó estos previos dias a mi marcha cuando anunciaron con el más fresco de los descaros la necesidad de adelantar un cuarto de hora nuestra entrada matinal; la finalidad era reunirnos para comentar los pormenores y escasos éxitos comerciales del dia anterior ; es decir, si entrábamos antes era por nuestra culpa ya que no se estaban sacando los resultados esperados. Y todo esto por la " face " a lo que yo no estaba dispuesta ...Aquí empezaron las presiones más directas , coacciones y miradas desafiantes sobre todo cuando anuncié  que mi contrato era el que era y no contemplaba ninguna claúsula al respecto. El primer dia de reunión ( ayer mismo )  llegué la última, quedándome sola ante el peligro; la presidía un  " niñato " veintiañero ( Al parecer el box supremo de la empresa ) quien no paraba de dar gritos como un poseso y al que ¡pobre de mí!  osé contradecir ante la mirada estupefacta del resto de compañeras. Hasta ahí puedo leer porque,al terminar la jornada laboral, fuí llamada para firmar mi carta de despido. Estaba haciendo méritos para ello desde hacía varios dias y de ahí mi enorme alivio.

Quizás, debería empezar a cerrar el pico o a controlar mi vehemencia pero para eso , algo debería merecer mucho la pena; además, no creo que pudiera llegar a conseguirlo nunca ; Cuando algo no me gusta, me molesta o veo injusto , he de hablar porque como diría el escorpión de la fábula (1) : " No puedo evitarlo, es mi naturaleza " . Y ya se sabe que la naturaleza es muy sabia...

Vegalur "Missneuras"

  (1) " La tortuga y el escorpión " - Fábula oriental