- Suele suceder que, quien alardea siempre de algo, carece precisamente de ello.
- Querer mostrar lo que uno tiene, utilizando para ello cualquier pretexto, no es sino el reflejo de querer que los demás les valoren precisamente por eso, por lo que tienen y no por lo que realmente son.
- Muchas veces detrás de estos comportamientos se esconde una baja autoestima. Risas y sonrisas forzadas, poses, marcas comerciales cuando no vienen a cuento… un intento de transmitir una vida plena, que a todas luces esconde muchas carencias.
Como ejemplo vemos al señor león, arrogante y presumido, quien se ríe del alegre
cerdo porque, mientras que éste va en bicicleta a todas partes, él luce cochazo
descapotable; sin embargo, luego no tiene “donde caerse muerto” porque vive por
encima de sus posibilidades y, mientras
que derrocha en gastos, compras y coche nuevo , don cerdito , ahorrador y nada
despilfarrador, tiene una acogedora casa donde refugiarse y calentarse en
invierno…