Por el contrario, la hipocresía es el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. La hipocresía puede venir del deseo de esconder los demás motivos reales o sentimientos.
Se pueden tener diferentes razones para ser hipócrita, tales como una necesidad incontrolable de aceptación, mucho miedo al rechazo o una falta importante de autoestima; estos motivos le empujan a disimular su propia personalidad y simular una que no tiene. Sin embargo, es posible que alguien actúe hipócritamente en una situación dada, a pesar de que normalmente no lo haga.
En la ilustración: Mientras que la adorable señora búfala se alegra enormemente de ver a la señora chimpancé y la saluda sinceramente con total agrado, la hipócrita simia se muestra de lo más efusiva al encontrarse con ella, aparentando una alegría y simpatía que no siente en absoluto.