Mientras duermes...

                    

Corre, corre que te pillo…corre, corre sin parar!
Sin aliento, subes, bajas, caes, levantas,
ruedas, ruedas, sin cesar...
Vas cayéndote al vacíoooooo, vuelves a despertar...
Oigo pasos, ¿quién me sigue ? vuelvo , giro y ya no está...

Maldito reloj tirano, maldito tic tac que suena,
quisiera seguir despierta para escapar de la escena...

 

Aguas turbias, pantanosas, mil remansos que salvar...

Asignaturas pendientes, muchas deudas por saldar...
Algunos remordimientos y muchas culpas que expiar...
Frustraciones, desamparos, girones que subsanar...
Miedos, fobias, amenazas,obstáculos que salvar...

Amistades peligrosas, amistades que envenenan...
Mil reproches que atormentan,mil abrazos que encadenan...

Escaleras que no acaban  un destino que no llega...

Un tren que se escapa, un autobús que no espera,
ascensores que no bajan, aparatos que no suenan...

Voces que se apagan, susurros que no cesan...
Calles que se alejan, coches que no frenan...

Noches que no acaban, días que no llegan...
Unos gritan, otros vuelan, unos callan, otros tiemblan...

Casas abandonadas, fantasmas que te atormentan;

monstruos y apariciones, cementerios que te ahuyentan.

 

Armas blancas que amenazan, unas fieras que te acechan…

Rostros avejentados, juventud que se aleja,

manos ensangrentadas, ojos que te aspavientan…
 

Maldito reloj tirano, maldito tic tac que suena,
quisiera seguir despierta para escapar de la escena...
 

También intrigas de alcoba, escenas incandescentes,
amores tal vez prohibidos, pasiones irreverentes...

Un submundo de obsesiones, sueños que nos inquietan;
sueños que nos desvelan y nos consumen las horas...
Caprichos del subconsciente que nos avisa y traiciona,
escondites del alma que el pensamiento no ignora...
Rencor del alma dormida que la razón no perdona...

 

Todo pasa mientras duermes, mientras recorres las sombras,
más todo se recompone cuando el alba se asoma.

El gallo cantando anuncia que ya llegó un nuevo día;
atrás queda ya la noche, con su risa contenida...

 

  ©Vegalur