El conejo Fortunato tenía suerte y nunca enfermaba,
su humor era extraordinario y a todos les asombraba.
Tenía una gran familia, bella esposa y catorce hijos,
sentíase dichoso, aunque con muchos gastos fijos.
En vez de estar agobiado por sus muchas estrecheces,
sonreía gozoso a la vida, pues para él eran pequeñeces.
Para él lo más importante era su amada, Ana Mª;
ella lo idolatraba* y, por sus hijos, también moría.
Todos se preguntaban por la clave de su alegría,
salvo allegados y sus amigos que si lo adivinarían.
Muchos de sus vecinos lo admiraban por su actitud,
más otros lo desdeñaban* y le hablaban con acritud*.
El más detractor* de todos era el hurón don Marcial
que envidiaba su talante y su optimismo imparcial*.
Cierto día, Marcial, que pretendíale importunar*,
robó en su huerto los tallos que acababa de plantar.
Lejos de perseguirlo y darle tremendo escarmiento,
le regaló Fortunato zanahorias y un enorme pimiento.
<<Como he visto que te gusta – dijo Fortu- comer sano,
te traigo aquí otros manjares cultivados por mi mano>>.
Sintióse tan desarmado ante la bondad de Fortunato,
que, rendirse a sus encantos, le pareció muy sensato.
El hurón le suplicó, para ser feliz, sus buenos consejos
y su mejor medicina para no enfermar llegando a viejos.
El conejo confesó no tomar pócima alguna ni brebaje*;
tampoco ocultaba secretos, pero sí le dejó un mensaje:
<<Creo que disfrutar de la vida es amar y todo compartir;
cuidarse mucho, comer sano y también el buen dormir>>.
©Vegalur
Diccionario de significados:
*idolatrar: Adorar,
amar en exceso
*desdeñar: Despreciar,
rechazar
*acritud: Brusquedad, aspereza en el carácter
*detractor: Crítico,
difamador, acusador
*imparcial: Justo,
equilibrado
*importunar: Molestar,
acosar, fastidiar
*brebaje:
Potingue, bebida de mal aspecto y
sabor desagradable
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