Ayer charlé en mi jardín
con la bella Margarita:
de todas las hermosas
flores , ella es mi favorita.
Representa para muchos la elegancia y sencillez;
tan discreta y natural , que peca muy rara vez...
Averigüé
que Amapola, se marchó a un balneario;
es
tan delicada y frágil , que debe reposar a diario.
Girasol , que es buen vecino y un amigo aún mejor,
le acompañó en su viaje, por protegerla del calor.
Saludé
también a Hortensia, cotillona muchas veces,
que
estaba pavoneándose y exagerando con
creces:
Hablaba a sus vecinas, de su hija, con gran algarabía,
pues casará con un capullo, de la flor de Alejandría.
En
el grupo estaba ausente la humilde y linda Violeta;
sentía
vergüenza ajena, con el chismorreo y la jeta.
Su prima, la Peonía, es tímida y, también, preciosa;
comparte su igual deseo de tener una vida amistosa.
Y el descarado Clavel, que les tira siempre los tejos,
vive como don Juán y no da abasto, sin complejos.
Las
Violas y los Geranios llenan de luz mi huerto;
su
vitalidad y optimismo, hacen revivir a un muerto.
Y,
con el fino Tulipán, tenemos aseguradas fiestas;
hay
verbenas multicolor, alegres y nunca molestas.
El donaire del Jazmín atrae miles de admiradoras;
es tan grácil y estiloso, que se lo rifan las pintoras.
Lirio, también conocido, como flor de lis o Azucena,
está repleto de encantos y corren siglos por su vena.
Representan la pureza y, también, la leal confianza;
no hay una novia que dude en lucirlos, sin tardanza.
Rosa,
Dalia y Magnolia, rebosan fuerza y amor;
una
explosión de emociones, de pasión y de calor.
Orquidea envuelve el vergel de un halo de misterio;
desborda sensualidad, muy alejada de un beaterio.
El
toque sofisticado lo ponen Camelia y Begonia,
originarias
de Asia son, exóticas, cual Babilonia.
Narciso
y Gladiolo, son, más altivos y arrogantes:
son
un poco estirados , pero valientes y brillantes...
“
Las flores son la alegría de todo hermoso jardín;
un
lienzo multicolor, lleno de texturas sin fín”.
© Vegalur