- Alguien que tiene <<malas pulgas>> es quien se enfada por cualquier cosa, que es difícil hablar con él o ella o que tiene mal carácter; por eso, este refrán apela a la prudencia.
- Más vale no provocar a quién sabes que se va irritar o enfurecer con facilidad.
El señor toro no se caracteriza precisamente por tener un carácter afable y cordial, pero a nuestro simpático cerdo no se le ocurre otra cosa que ponerle delante su chaqueta, a modo de capote, para que éste <<entre al trapo>>.
Por la cara de pocos amigos que pone el señor toro, nos podemos imaginar la gracia que le hace la broma del inocente gorrino. Parece decirle: ¡¡¡Cuidadito conmigo, a mí no me vengas con bromitas…!!!
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